Pese a la crisis, Tres Arroyos apuesta a la diversificación de la matriz productiva

En diálogo con PRODUBA, Guillermo Rossotti, secretario de Desarrollo Económico, Ciencia y Tecnología de la municipalidad de Tres Arroyos, analizó la coyuntura económica y productiva del distrito. Además, trazó lineamientos de gestión que implementarán para atender las principales demandas de los sectores del comercio y la producción local.

El partido de Tres Arroyos vivió el cambio de gestión municipal en diciembre pasado, luego de más de dos décadas de gobiernos vecinalistas. A pesar del complejo contexto económico que vive el país, desde la Secretaría de Desarrollo Económico, Ciencia y Tecnología local son optimistas con el porvenir del distrito en materia de producción.

Guillermo Rossotti, titular de la mencionada cartera, charló con este medio sobre la herencia recibida y brindó pautas sobre el proyecto productivo que pretende llevar adelante el gobierno del intendente Pablo Garate (UXP). La propuesta va desde “mantener lo que se hizo bien”, -pasando por la capacitación y búsqueda de agregar valor a la producción-, hasta la ampliación de la matriz productiva con la potencial instalación de un clúster tecnológico en el distrito, como frutilla del postre.

Rossotti, además, tiene a su cargo el vínculo con el Parque Industrial de Tres Arroyos (PITA), la oficina de empleo, industria y comercio, más la administración del aeródromo local. Además, adicionalmente, tiene el manejo del área de turismo del distrito.

PRODUBA (P) – ¿Cómo encontraron la realidad productiva de Tres Arroyos, al momento de asumir la gestión?

Guillermo Rossotti (GR) – Si tuviera que sintetizar en una palabra lo que encontramos en cada una de las áreas, la palabra sería inactividad. Mucha falta de acción de resolución de temas desde hace mucho tiempo, no desde los últimos meses de la gestión anterior. Más allá de la cuestión política, tengo que ser estrictamente objetivo, y tengo que dar el ejemplo de la falta de vinculación con el empresariado del parque industrial local. Falta de resolución de habilitaciones comerciales e industriales; un sinnúmero de habilitaciones vencidas de empresas, de industrias, de comercios. Un desorden orgánico en las ordenanzas en lo concerniente a los requisitos para habilitar comercios. En el área de empleo dependiendo estrictamente de lo que nos puede bajar Nación para ayudar en algunos programas que aportan a nuevos empleos para empresarios locales. El aeródromo con falencias constructivas de los años ´80, nunca se le puso un peso, con deficiencias edilicias, falta de mantenimiento de pistas. Por donde uno mire, el hilo conductor es una falta de acción, falta de cuidado y falta de atención para cada uno de los casos.

(P) – ¿Por dónde se arranca para empezar a modificar el estado de situación que describió?

(GR) – Primero, hay que arrancar escuchando a los actores económicos locales: comerciantes, empresarios. Entender cuáles son las necesidades y observar. El punto de partida es saber dónde estamos parados. Y, a partir de ahí, proyectar en función de los recursos que disponemos o que vamos a disponer para empezar a resolver temas. Algunos de esos temas requieren recursos económicos, otros requieren decisión. Dado el contexto en el que vivimos, los que requieren recursos económicos se evalúan en función del presupuesto que tenemos y que vamos a tener. Y para los que se requiere acción, estamos tomando decisiones desde el día 1, ya sea, tratando de ahorrar recursos, tratando de optimizarlos, tratando de dar vueltas cuestiones que tienen que ver con normativas, con decisiones de habilitaciones. El punto de partida es un diagnóstico mirando y escuchando.

(P) – ¿Ya hubo algún acercamiento con los sectores productivos?

(GR) – Por supuesto, ya hubo un acercamiento con los actores del parque industrial, con la asociación de propietarios del PITA, entendiendo sus necesidades -que ya están individualizadas- y en qué aspectos podemos aportar. A modo de ejemplo, podemos mencionar que estamos haciendo acciones de mantenimiento de espacios verdes dentro del parque industrial, coordinando tareas de barrido y limpieza de basura -que no se hacían-. Y también sentándonos a proyectar que obras van a ser necesarios en el marco de prioridades, que fue un reclamo conjunto de la asociación de propietarios. Primero, la prestación de algunos servicios en contraprestación de la tasa municipal que se les cobra a las empresas, servicios que estaban totalmente ausentes. Y ahora nos queda identificar prioridades de obras por realizar, para ir identificando presupuestos, recursos para proyectarlos para este año por lo menos.

Dato: Según nos informó el secretario Rossotti, Martin Galilea continuará como presidente de la Asociación de Propietarios del Parque Industrial de Tres Arroyos. La elección se definió por asamblea en diciembre pasado.

(P) – ¿Hay una política pensada para los emprendedores que no están dentro de la órbita del PITA?

(GR) – Hay una política pensada, en principio, para pequeños emprendedores hay un presupuesto municipal llamado FOMEPRO, que a partir de marzo empezaremos a poner a disposición para los interesados, para que se anoten y puedan ser evaluados. A esa política le damos continuidad porque creemos que las políticas que están bien hay que continuarlas. Este es el caso. El programa ya estaba funcionando y seguirá. Ya está el presupuesto asignado para tal efecto. (NdR: el monto para el mencionado programa este año sería duplicado y las tasas continuarán siendo muy bajas, que rondan el 6%). Además. para pequeños emprendedores estamos pensado armar audiencias y juntarlos para escucharlos y generar vinculaciones entre ellos a partir de reuniones periódicas durante este año.

(P) – En materia de empleo, ¿cómo se encuentra la realidad local?

(GR) – Desde la oficina de Empleos también estamos haciendo un relevamiento de recursos disponibles. Se están haciendo entrevistas, acomodando currículums, filtrando esto y poniéndolo en una base de datos para ofrecerlo a potenciales empleadores, para bolsa de trabajo. Estamos dando continuidad, con cierta incertidumbre, a algunos programas que vienen de Nación para asistencia en el pago de aportes y contribuciones a empresas o pequeños comerciantes que quieren tomar empleados. No sabemos cómo va a continuar eso, pero, no obstante, estamos evaluando armar un programa municipal de apoyo al respecto, en función de los recursos disponibles.

(P) – ¿Hubo algún tipo de requerimiento en cuanto a recursos humanos por parte de los potenciales empleadores?

(GR) – En febrero estaremos comenzando un relevamiento para ver qué perfiles de recursos humanos necesitan los pequeños empresarios y comerciantes: atención pública, administrativos, contables, soldadores, seguridad informática, marketing digital, etcétera. Estamos tratando de apuntar a una de las principales quejas de los pequeños a grandes empresarios, “che, no encuentro gente”. Así que estamos consultando cuál es el perfil de gente que necesitan y qué capacidades deberían tener. Estamos trabajando en ese relevamiento para, en marzo, tener armado un bosquejo de qué necesidades hay. Y, a partir de eso, estaremos iniciando un proceso de capacitación en conjunto con la CGT local, la asociación de propietarios del parque industrial, la cámara de comercio local y el municipio, este plan de capacitación buscará atender las necesidades concretas.

(P) – ¿Están trabajando en articulación con el gobierno de la provincia de Buenos Aires?

(GR) – Sí, estamos trabajando. Todavía en un marco de incertidumbre presupuestaria. Estamos esperando definiciones de Provincia para ver qué disponibilidad habrá. En el mismo marco de incertidumbre con Nación, porque son recursos nacionales que bajan a Provincia y se trasladan.

(P) – Pero, pese a la incertidumbre, estarán pensando en proyectos a futuro…

(GR) – Te cuento otras alternativas que estamos manejando. Tenemos la idea de armar y gestionar un clúster tecnológico dentro de Tres Arroyos para sumarle a la matriz productiva, que es agropecuaria, agroindustrial y metalmecánica, una faceta de empleos de alta calificación. Así que estamos trabajando con la Cámara Argentina de Software, tratando de pensar y de replicar modelos que ya están implementados dentro de municipios de la provincia de Buenos Aires (Escobar, Mar del Plata, Tandil, etc.). La idea es crear las condiciones necesarias para traer empresas -ya sea de conectividad, de disponibilidad, de recursos formados-. Para ello estamos trabajando fuertemente con CRESTA (Centro Regional de Estudios Superiores Tres Arroyos) y, en última instancia, tendremos que traer recursos formados de universidades cercanas. Además de crear las condiciones edilicias para poder armar un espacio de coworking, para que empresas vinculadas tenga un espacio común donde desarrollar y tengan ciertos beneficios por estar ahí.

(P) – En pocas palabras, apuntan a diversificar la matriz productiva del distrito…

(GR) – Definitivamente, además son recursos de alta calificación, de buenos ingresos, que serían un aporte más que importante para el distrito. Un punto de producción de software que impactaría en recursos para la economía local.

(P) – En el corto plazo, ¿cuál es el desafío principal que tienen los actores económicos del distrito?

(GR) – El principal desafío es el de la subsistencia, entendiendo el difícil contexto socioeconómico en el que estamos: alto grados de inflación, recesión. Entonces, ¿cuál es la preocupación principal del empresario local, desde el pequeño comerciante al empresario? Es tratar de sostener las ventas, tratar de no achicar la estructura porque un recurso formado cuesta mucho tiempo tenerlo. Entonces, tratar de sortear posibles regulaciones nuevas. Por suerte tuvimos la noticia de que el paquete fiscal salió del espectro de la Ley Ómnibus, que implicaba un aumento de retenciones para productos de valor agregado, que tiene un altísimo impacto en el medio local porque impactaba en más de 15% a la cebada, a la malta y a las pastas. Aquí tenemos productores empresarios que tienen un gran porte, que aportan muchísimo en el trabajo local. Entonces implicaba una gran pérdida de competitividad, una gran pérdida en el mercado y primarizar la producción porque conviene vender cebada, en vez de malta. ¿Y la malta dónde la hacían? Si esto llega a prosperar en algún momento, la terminan haciendo en Uruguay o, directamente, en Brasil, que es el principal destino de exportación de la malta. Entonces los grandes desafíos son sortear todas estas vicisitudes lo mejor posible y acompañar con las pocas herramientas que tenemos este contexto. Además, sostener lo que podamos sostener con el presupuesto municipal pero el nivel de impacto que podemos lograr para este desafío es muy bajo objetivamente.

(P) – ¿Y cuáles son las acciones que podrían llevar adelante desde el municipio?

(GR) – Escuchar a las empresas que ya nos están transmitiendo estas preocupaciones, tratar de nuestro lado de hacer las gestiones necesarias para que se escuche esta voz en el ámbito que corresponda a nivel nacional. Entonces todas estas cuestiones las podemos acompañar de este lado, pero los grandes desafíos pasan sobre cómo sortear esta coyuntura.

Su visión como empresario local

Además de su función dentro de la Municipalidad tresarroyense, Rossotti posee un emprendimiento dedicado a la producción de aceite de oliva, la Finca Rumaroli – Garbo. Allí también se dedica a la elaboración de vinos, siendo el primer viñedo en el distrito. Este año saldrá a la venta el primer lote de producción de vino pinot noir y chardonnay, dos cepas con influencias oceánicas, realizados de manera natural sin agregados de sulfitos.

Desde su rol de empresario también manifestó su preocupación sobre la incertidumbre económica que se vive a nivel nacional. “Nosotros hoy, y por los próximos dos años, dependemos de la venta en el mercado interno. Mercado vapuleado, con inflación, con pérdida del poder adquisitivo y con un marco de inestabilidad de precios muy importante, desde los insumos hasta los productos finales. Entonces, sortear esto lo vemos con preocupación porque toda la estructura y empleados que tenemos, las inversiones realizadas buscan un retorno y cómo sostenerlo. Esta coyuntura nos preocupa muchísimo porque como empresarios queremos tener un marco de estabilidad para hacer sostenible un negocio” agregó Guillermo Rossotti.  

Rossotti relató cómo es el proceso de producción olivícola que desarrollan en su emprendimiento: “Nosotros plantamos la planta, cosechamos la aceituna, pero, además, producimos el aceite de oliva, lo envasamos, lo distribuimos y lo vendemos. Vamos de punta a punta, agregando valor y esto implica puestos de trabajo”. Además, comentó que en los últimos tres años duplicaron la planta de elaboración. Asimismo, adelantó que la idea es que el proyecto crezca el 600% en los próximos tres años, si las condiciones de la complicada coyuntura lo permiten.